Orgulloso del cómic de temática homosexual en España

Hoy es el día internacional del orgullo LGTB, pero como esto es un blog de tebeos (y a veces de cine y televisión) pues os quería comentar lo orgulloso que estoy del panorama del cómic LGTB en nuestro país. Y es que tendría que haber cierta normalidad en dicho aspecto, no resaltarlo por encima de otros tebeos en el día de hoy o mucho menos hacer hincapié, pero mientras existan cosas como ESTA hay que seguir intentando, seguir luchando por una igualdad de derechos, y también seguir hablando de este tipo de tebeos como de cualquier otro, ¡Porque son tebeos como cualquier otro! ¡Qué menos!

A estas alturas no me voy a dedicar a hacer un repaso de las publicaciones de este tipo en nuestro país puesto que ya dediqué un monográfico entero hace un tiempo (AQUÍ), pero si me parece importante recordaros que tenemos editoriales y autores que aportan su granito de arena en la normalización de este tipo de historias; para empezar, La Cúpula Ediciones lleva años, y años, apostando por dibujantes como Ralf Konig (quien también publica en ElJueves) y Sebas Martín, tanto por sus obras como en el contacto con los lectores, ya que hemos podido disfrutar de la compañia de dichos autores en el pasado Salón del Cómic de Barcelona. Además, de apostar también por el manga con autores como Gengoroh Tagame y Jiraiya dentro del género bara. Por otro lado, Diábolo Ediciones hace lo mismo apostando por el humor y la mezcla de géneros con el Beartoncity de Daniel Mainé que ya va por una segunda entrega y en previsión de una tercera y un spin-off. Lo mismo con Dibbuks, Azul es un color cálido de Julie Maroh tiene ya su reedición gracias al éxito de su adaptación a la gran pantalla en Cannes.

Además, aparte de la creación de editoriales como Stonewall, las librerías también hacen lo suyo y hace poco la librería especializada Historietas Tres Espacios, en Murcia, acogía el 2º Socicómic dedicado al cómic LGTB en España (AQUÍ), donde entre otros se hablaba de "Víctor y Álex" un cómic de Javi Cuho y David Cantero que en sus días ya se publicaba en la revista "SÍ Comics" de Ed. La Cúpula y que apuesta por otro ámbito, la autoedición.

¿Podría haber más?Sí, y disculpad si me he saltado otros tantos, pero el caso es, en tres palabras: apostar, publicar y normalizar. ¡Gracias a todos!


Cartel obra de Daniel Maine y guión de un servidor.

Ahí va la mía sobre MAN OF STEEL

Aquí hay spoilers a punta pala.
 
La verdad es que he leído y oído mucho estos días, quizá DEMASIADO, hasta el punto de hartarme y no leer una puñetera crítica más, sobre todo aquellas que rezan el "yo sé de Superman y tu no", "este no es MI Superman", etc... Mi opinión sobre la película, como lector, fan y adicto al cine de supers (y evitando odiosas comparaciones) os la estructuro de la siguiente forma :


LO QUE NO ME HA GUSTADO

- La repetitiva banda sonora. Me explico: gustarme me ha gustado pero es que es una y otra vez, y otra vez, y otra vez, la misma, no existe variedad, utilizan la misma música para diferentes momentos y sentimientos de la película estén donde estén y hagan lo que hagan, es cansina y consiguen que pierda la gracia. Creo que Zimmer no se ha ganado el pan, y ojo, no estoy comparando con la de Williams, simplemente creo que no la ha desarrollado lo suficiente, y es una lástima.
-Como bien dice mi amigo Yogur Caducado, las incronguencias de guión: la muerte de Jonathan podría haber sido más elaborada, lo poco que se cubre la identidad secreta (CLARK!, CLARK! grita Lois delante del oficial de policía en Smallville... y Clark no se queda solo "No me espiéis, no me váis a encontrar ni saber quien soy, pero ey! ¡Soy de Kansas! ¡Ya sabes, donde está Smallville y ha habido tanto jaleo y hubo un crio que sacó un puto autobus del agua) Pues eso.
-La zona fantasma. Nadie la ha comentado, pero joder, qué rebuscada era XD
-Que Clark tenga 33 años ¿qué es eso? ¿Rollo jesucristo? ¿Lleva 15 años dando vueltas por ahí? ¿No podría haber sido más joven?


LO QUE HE ODIADO

- La forma en que se ha grabado. Esa cámara inquieta que no deja apreciar bien momentos tan importantes como el primer vuelo, menos mal que es sólo la primera hora y luego te acostumbras, pero no era necesaria.
-Las comparaciones, con todo: con los Vengadores, con Iron Man, con la peli de Donner. Superman Returns era muy Donner, y esta muy poco... a ver en qué quedamos. Se ha comparado hasta Routh con Cavill, algo que me parece deleznable solo por que han querido joder Superman Returns, cuando Routh (si habéis visto otros trabajos suyos) es un actorazo a quien acotaron mucho por exigencias del director. Después estan las comparaciones hechas por personas que han echado pestes de Superman de toda la vida y ahora es un referente y Man of Steel una mierda. Eso es lo que odio, que hay quien habla por joder.
-La gente se está centrando tanto en echarla por tierra que olvidan lo bueno de la película, como por ejemplo los homenajes, guiños e incluso actores de otras franquicias que han aparecido en el film. Es una lástima que poca gente haya escrito al respecto. Me parece grandioso que apareciese como soldado el niño que hizo de Superman en 1978.


LO QUE ME HA GUSTADO

-El cast. Henry Cavill es Superman, un gran Superman, tiene presencia y carisma, está genial. Russell Crowe, aunque chupa algo de pantalla al principio, es un gran Jor-EL. Fisbourne aparece poquito pero es un Perry como la copa de un pino. Lois es tan apasionada y curiosa como siempre. Faora nos ha robado el corazón a todos. Zod es un cabrón pero un cabrón con motivaciones. Ma Kent los tiene bien puestos. Y así con todos
-Pese a todo, y no voy a entrar en debates, el "crack" del final me puso los pelos de punta y más uno soltó un bufido en la sala.
-Cuando le casca a Zod diciéndole que no se meta con su madre.
-Aunque fue algo estúpida si me pareció emotiva la muerte de Pa Kent.
-La narración no lineal, me ha parecido acertado que la parte de la infancia y la adolescencia de Clark se narrase mediante flashbacks que, además, tenían que ver con la trama principal para explicar qué ha llevado ahí al personaje y, de paso, así ya tenemos a Superman en el film más pronto de lo que imaginábamos.
-La capa, fijaos tú que tontería, con lo asquerosillo que fui yo con el traje y los calzoncillos rojos y la falta de la S en la capa. Me parece lógica la elección del traje, más rollo kryptoniano, pero la capa larga me ha encantado, le da grandeza al personaje y, de paso, luego te explica qué puede pasar si llevas capa como le sucede con la pelea con Zod.

LO QUE ME HA FLIPADO

-Los efectos especiales, a pesar del movimiento de la cámara tengo que decir que lo mejor de todo es la pelea final, los últimos 20 minutos son una puñetera pasada, sobre todo porque la cámara ya no se mueve tanto y te has acostumbrado a ella, con unas escenas de vuelo totalmente creíbles y brutales. La mejor pelea, en mi opinión, en lo que llevo hasta la fecha en pelis de superhéroes.
-Algo que casi nadie ha comentado y me pareció tan interesante y bien hecho que bien podría haber sustituido los primeros quince minutos de la película: la narración de Jor-EL a su hijo sobre Krypton y el sistema de castas.
-Las numerosas y, por desgracia, muy obviadas referencias, no sólo a los cómics sino a la historia de Superman con la aparición de guiños, homenajes e incluso actores de otras franquicias como Smallville, coño ¡Que Lois Lane fue una de las damnificadas por los meteoritos en Smallville! 
-Ese momento final en el que Ma Kent tiene un flashback de Jonathan y dice que él en su momento ya vio en lo que se iba a convertir su hijo, me pareció precioso.

Y eso es todo, el día 9 volveré a verla al cine PORQUE VALE LA PENA Y LO MERECE, ea. Bueno, no, voy a ir también este viernes, qué demonios.
 

¿Quién decide quién o qué es SUPERMAN?

En este post no hay spoilers, pero no puedo asegurar que quien lo comente los haga, disculpad.
 
Sólo un personaje como Superman suscitaría el debate que se ha desencadenado desde su estreno en España el pasado 21 de junio, ni Batman, ni Spiderman, ni J. Downey Jr. Sin puntos intermedios, sin grises, o blanco o negro, desde gente que ha ido ya 6 veces a verla hasta otros que dicen haberse levantado en mitad de la película y marcharse. Sin embargo, más de la mitad de los comentarios negativos iban dirigidos, no al actor o a su manera de interpretar a Kal-El (algo con lo que, parece ser, todo el mundo está satisfecho) sino a que no se había sabido captar la esencia del personaje: ese no es Superman. Entonces, ¿quién es Superman? Y ya puestos ¿A quién deberíamos hacerle esa pregunta? ¿A los lectores? ¿A los editores? ¿Quién decide qué o quién es Superman?

Hace unos días compartía en las redes sociales una maravillosa entrevista a Carlos Pacheco que publicaba Tebeosfera (AQUI) donde el autor decía que los dibujantes de cómic eran biógrafos, algo que recalcaba a lo largo de toda la conversación: "Antes hablábamos de biografías: a ti te puede no gustar Lois Lane, pero no puedes evitar que sea la novia de Superman; puedes eliminarla, puedes matarla, pero no puedes evitar que haya un pasado con Superman, ya está escrito y dibujado." Es más, en vista de las críticas al respecto de la película, surgían blogs (por ejemplo AQUÍ en Universo DC) que defendían aspectos criticados del film argumentándolos con los cómics en que podíamos ver dichos hechos. De ese modo, si aparece en los cómics ¿quienes somos nosotros para decir que Superman no es así? Es más, se puede argumentar que esa gente que ha hecho la película, la misma productora, no sabe nada del personaje. bien, puede que sea así ¿Pero acaso no es Warner Bros Entertainment Inc. propietaria de DC Cómics y, además, de los derechos del personaje?

Y es que Superman ha cumplido 75 años, 75 años pasando por decenas, cientos, de autores cada cual con una visión personal del mismo independientemente de las directrices generales de DC cómics. Si bien es cierto que hay dos épocas diferenciadas (almenos para mi sí): antes y después de Byrne. Antes de Byrne las reglas estaban muy claras, tanto que incluso Kirby se vió sometido a las mismas cuando sus propios entintadores tenían órdenes de perfilar sus lápices hasta que se perdiera ese toque propio del autor acabando prácticamente irreconocible su trabajo en los comics del hombre de acero. Después de Byrne se sucedieron una serie de autores que, en medida de su popularidad dentro de la editorial, tenían licencia y "cierta" libertad para aportar su granito de arena a la historia del personaje, y no me refiero al multiverso precisamente. 

Desde entonces y, sobre todo en la última década, hemos vivido diversos orígenes para Kal-El, unos más queridos y otros más odiados. Hemos visto series de televisión y de animación de las que, incluso los comics (y no al revés), han bebido gracias al éxito de ciertas tramas o personajes. Algo que nos recuerda a sus inicios, no olvidemos que Superman empezó a volar gracias a Fleischer y que la kryptonita se inventó en un programa de radio. Una vez más los cómics beben del éxito que otorga el público a ciertos aspectos. 

En mi opinión (mi pequeña opinión) y para terminar, sin dar una crítica a la película (algo que haré en unos días), me vuelvo a quedar con otras palabras de Carlos Pacheco en una entrevista publicada en youtube (AQUI) y es que creo que la crítica más acertada de la película que he leído hasta la fecha es tratar al personaje como americano. Superman pertenece al mundo, su iconología lo ha convertido en un símbolo (de esperanza ¿por qué no?) que cada uno interpreta a su manera, y de ahí el debate tan intenso que se vive en las redes sociales desde el viernes. Mi Supeman será el de Byrne, pero para otro será el de Busiek, algunos preferirán el de Straczinsky y muchos no olvidarán al de Curt Swan, pero sea el que sea, siempre, siempre... habrá un Superman.


 

SUPERMAN y yo

No estoy aquí para hablaros de Man of Steel, aunque iré a verla esta noche, sino para hablaros de Superman porque es su 75 aniversario y, a pesar de que últimamente voy más allá del concepto "ir de culo", uno siempre encuentra un rato para hablar de aquello que le gusta, aquello que le apasiona, aquello que lo volvió fan de los tebeos.

Os mentiría si os dijera que recuerdo el momento exacto en el que conocí a Superman, pero nunca se me olvidará la primera vez que tuve un tebeo suyo en mis manos, algo que de hecho fue una de las primeras entradas de este blog, hace ahora siete años. Gracias papá. Simplemente sentía atracción por todo aquello que volase y llevara una capa roja: SuperGoofy, Super Ratón, Supergirl, Super López, etc. No fui uno de los afortunados que pudo ver su primera película en el cine, puesto que entonces contaba con tan sólo un añito, pero sí la tercera. A muchos ahora les parecerá un bodrio, una peli horrenda pero, por aquel entonces y con tan sólo cinco años, vi por primera vez a un hombre volar. Lo flipaba en todas y cada una de las escenas donde aparecía Superman, tanto que aquellas navidades en mi carta a los Reyes Magos pedí "el bote con el líquido rojo que le da los poderes a Superman", creo que no capté muy bien aquella escena. 

Tres años después, mientras me volvía loco buscando tebeos de SuperGoofy, gastaba mi tiempo disfrazando a mi sobrinito de poco más de un año con un paño de cocina rojo y unos calconcillos rojos por encima de su baby azul, y con una, siempre dibujada y pintada a mano, S roja de papel pegada con celo. Como no, lo hacía volar por toda la habitación, e incluso aterrizar al estilo "Christopher Reeve". Por si fuera poco, pasaba las tardes yendo a unos bloques de pisos que había al lado de mi casa donde vivían dos hermanos amigos míos y jugábamos a "la maleta de los trajes". La maleta de los trajes era un juego en el que teníamos una maleta imaginaria llena de trajes de superhéroes y tenías que escoger tres que, como no, te otorgaban los corresponientes poderes que poseían; era de vital importancia ganar el piedra-papel-tijeras porque todos sabíamos que el primero escogería el traje de Superman, y el segundo... el del Gran Héroe Americano. 

Y fue en esa misma plaza en la que, unos meses después de que mi padre me comprase mi primer comic de Superman en la playa, donde un año más tarde, en el kiosko de la Sra.Lourdes, descubrí el Superman de Byrne. Me los compré todos y, por supuesto, aún los guardo perdiendo la cuenta de las veces que los he releído. Por entonces no sabía nada de tebeos, o quizá sabía lo único que había que saber: disfrutarlos como un crío. Me empapé de Superman y de otros superhéroes, pero Superman siempre fue Superman, no por sus poderes, y no porque fuera el primero, sino por sus valores, lo que representaba. Evidentemente dibujé mis propios tebeos sobre él y, si me animo, algún día os los enseño si os queréis arañar los ojos. 

Los años fueron pasando y llegaron los 90, y no me gustó lo que vi, no me gustó en lo que el personaje se había convertido, fue entonces cuando, por culpa de Dragon Ball, fui absorvido por el manga hasta que Esther Vázquez abrió Lleida Comics en enero de 2000. Allí volví a Superman y tampoco me apasionaba, sus historias eran "demasiado complicadas", hasta que Planeta lo retomó me había pasado los años redescubriendo al resto de superhéroes y la mitología de Marvel y DC. Hasta entonces había comprado figuras, estatuas y el material más caro que me he gastado nunca hasta la fecha en un personaje de ficción: la réplica de la capa de Reeve que me costó 300 € y meses de ahorros. Y sí, la respuesta es sí si os preguntáis si me la he puesto alguna vez, y mentiría aquel que me dijera que no hubiera hecho lo mismo. Creo que hasta hay una foto por ahí.

El caso es que Superman siempre ha sido mi persona, mi superhéroe, mi punto de referencia. Quizá no estaré nunca a la altura de FANS como el gran Javi Olivares (a quien admiro en ese aspecto) pero siempre seré fan de Superman, por lo que es y lo que representa, algo que creo que mucha gente ha perdido como punto de referencia. Y no me refiero a si lleva o no lleva los dichosos calzoncillos rojos (que ya sabéis lo que pienso al respecto) sino al hecho de que, con los años, ha sufrido de una dura competencia con otros tantos y tantos personajes (Batman, Lobezno, Spiderman, etc.) que, en mi opinión, ya no sabían como "hacerlo molón". 

Superman no es Lobezno (y disculpadme si lo nombro pero me parece el ejemplo más apropiado). Sin embargo Lobezno "mola" más y normalmente se ha mantenido fiel a sí mismo porque a los fans les gusta tal y como es: agresivo, con caracter, salvaje, pasional... Pero Superman es más soso (no me mintáis, es lo que pensáis la gran mayoría), siempre ha sido así. Siempre correcto, siempre fiel a sus principios (bueno, alguna que otra vez se le ha ido la pinza, y a quien no), siempre fiel a lo que representa y ya no saben como explotar eso, no saben qué hacer con él. Y es una pena porque la esencia del personaje se está perdiendo por el camino al intentar hacerlo más y más comercial, pero es que no lo necesita porque lleva 75 años vendiendo.  Superman es un icono, eso tendría que bastar. Parad un minuto y pensad en todo lo que podríais hacer con sus poderes... da miedo, ¿verdad? Bien, pues él es Superman y no tú porque eso que has pensado él no lo haría, ahí radica su grandeza: en hacer siempre lo correcto, aunque ello os resulte aburrido.

Esta noche iré a ver Man of Steel, no sé qué pasará, y no he querido leer nada al respecto. No sé si me gustará, si la odiaré o si simplemente me dará igual, pero Superman cumple 75 años y, con algo de suerte, podré verlo cumplir los100. Y si, por entonces, hay una nueva peli, aunque tenga 61, iré a verla como si tuviera cinco años.


 


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